La corrupción, si esa que todos los días se práctica en muchos lugares, un asunto que tiene que ver con nuestra cultura  y que es llevada a la práctica por millones de gente, sobornamos a la persona que está atrás de una ventanilla en una oficina pública, nos piden recursos para obtener un servicio, le pagamos a los servidores públicos que en esencia están para servir a la gente, eso dice el papel, la práctica es otra, en fin, la corrupción está muy enraizada en nuestra cultura, un grave problema que siempre ha existido

Nos parece oportuno escribir textualmente lo que expresa el Secretario General de la ONU  António Guterrez: “la corrupción es criminal e inmoral, y representa la máxima traición a la confianza pública. Es aún más perjudicial en tiempos de crisis, como está ocurriendo ahora en el mundo con la pandemia por el COVID-19. La respuesta al virus está creando nuevas oportunidades para explotar la supervisión débil y la transparencia inadecuada, desviando recursos que debían estar destinados a personas que se encuentran en su momento de mayor necesidad.”

En este tema, hoy que se conmemora el “Día  Internacional de la  No Corrupción” el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) informa  que en el 2019 los recursos obtenidos por actos corruptos en México fue de 12 mil 770 millones de pesos erogados en trámites, pagos y solicitudes de servicios públicos, una dato revelador

El asunto es grave, si tomamos en cuenta que para practicar la corrupción se requiere de una persona que esté dispuesto a pagar por algo irregular y del otro lado, quien recibe esos recursos, como ya apuntamos, es un tema ancestral, difícil de combatir.

Un asunto muy complicado que no tiene para cuando.

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