Alfonso Meza y Carmona.
Necesariamente la pandemia del Covid-19 cambiará la forma de vida del ser humano, sus costumbres, su socialización, en fin, el coronavirus nos deberá dejar valiosa enseñanzas que debemos reflexionar, dejar el mundo material que tanto preocupa a un buen sector de la población.
Hoy la terrible situación sanitaria que vive el mundo nos deja la enseñanza de que el ser humano no es infalible, nada somos ante las adversidades de la naturaleza que no respeta condición social, nada, absolutamente nada, lo cual nos debe quedar muy claro.
Los países del mundo han tenido que enfrenta una terrible situación que nunca se había vivido que hoy ven como sus economías se destrozan, las cadenas productivas han sufrido serios daños, una situación para la que nadie estaba preparado por ello vemos cosas terribles, personas que están muriendo por un letal virus que se originó en China, millones de personas que pierden sus empleos, el virus está pegando muy duro especialmente a las clases más humildes, aquellas que no cuentan con los recursos económicos ni de salud para enfrentar una situación así.
A decir de muchas personas, ni la Segunda Guerra Mundial dejó una sociedad tan maltrecha como la actual, la globalización que vivimos ha propiciado que el virus viaje por todo el mundo ante el asombro e incredulidad de un mundo sumamente avanzado pero que no ha sido capaz de detener el terrible mal, la ciencia se ha visto muy limitada.
En este entorno vemos como países de primer mundo como Estados Unidos, Italia, Alemania etc. están pasando por momentos muy críticos en cuestiones de salud, lo que nos da una idea de que nada sirve la riqueza material ante una circunstancia de salud como la que estamos padeciendo.
Son tiempos de reflexionar, imaginemos el escenario donde una persona que ha atesorado muchos bienes, abundante dinero, que vive en la abundancia que le proporciona una vida material inigualable pero que contrae la enfermedad del Covid-19, a la hora de recibir atención, padecerá los mismos dolores, de la entubación y de todas esas grandes molestias que padecen todos, será igual que todo mortal, es la parte que debemos pensar.
Cada nación ha afrontado el Covid-19 con sus propias estrategias, lo que funciona en un país puede no funcionar en otro, seguramente en cada nación, sus científicos, investigadores buscan afanosamente una vacuna que salve al mundo, algo que no se ve cercano, bueno sería que las naciones se unieran para encontrar la cura.
Hasta ahora el único remedio eficaz para contener el coronavirus es el aislamiento social, es decir permanecer lo más posible en casa para evitar contagios, pero sucede que en México como en otras naciones subdesarrolladas muchas de las veces es imposible quedarse en la misma, hay mucha gente que no cuenta con los recursos para sobrevivir sin trabajar, en nuestro país son millones de mexicanos los que viven en la economía informal, tiene que trabajar diariamente para subsistir, ese es el gran problema que enfrentan millones de personas, no es cuestión de “quédate en casa” que funciona para aquellos que percibimos un salario mensual pero no para los desposeídos, los que nada tienen y se ven obligados a salir a la calle para obtener algún ingreso, si lo hacen procuren hacerlo con muchas precauciones.
Desafortunadamente el escenario para nuestro país no es nada favorable, para esto nadie estaba preparado, ni el gobierno, así que usted en lo personal, cuídese, observe medidas precautorias, lávese la manos constantemente y si tiene que salir a la calle, con mucho cuidado y precauciones.
Foto. Crédito a quien corresponda
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