Tomado textualmente del libro “Veracruz”, guía para descubrir los encantos del estado.

Cuando se trata de viajar por caminos   tan ancestrales, hay lugares en los que realmente vale la pena detenerse. Es el caso de Misantla, una de las poblaciones más antiguas y mejor conservadas de la región del Totonacapan que data de 1564. Se localiza sobre una terraza natural custodiada por la Sierra de Chiconquiaco a unos 35 km. al sur de Martínez de la Torre. La riqueza biológica de esta región es abundante y muy variada debido a la  altitud. Además, la extraordinaria  y fértil cuenca del río Nautla otorga a estos parajes naturales un encanto que incluye aguas termales, pozas  donde se puede practicar la natación y balnearios para relajarse.

La ciudad cuenta con admirables portales de construcción antigua y algunos monumentos de interés  como la Parroquia de la Asunción, levantada en 1579; el Palacio Municipal; la Casa de la Cultura El Calvario que fue convento y escuela, y en la  actualidad expone artesanías y trajes regionales ; y el Pocito de Nacaquinia que según  cuenta la leyenda, se formó con las lágrimas que derramó al llorar la doncella Nizín, por la muerte  de su amado.

Sin emgargo lo que hace  celebre a la comarca son sus vestigios prehispánicos de Paxil  y Tochpan.

Entremezcladas  con modernos poblados y fincas ganaderas, muy cerca de la Villa de Misantla se sitúan algunos vestigios de antiguos asentamientos prehispánicos. El sitio arqueológico de Paxil se localiza en Morelos, en el camino de Santa Cruz a Tapapolún.

El complejo arquitectónico tiene especial importancia pues se menciona en el libro del Popo Vuh como el “lugar de donde  provienen todos los tipos de maíz “. Se trata de una urbe totonaca que floreció entre los  años 450 y 1500. Lo más llamativo del conjunto es la Pirámide La Palma un Juego de Pelota, los Edificios I y D y el Edificio del Túnel, que actuaba en su día como sepultura.

El centro ceremonial de Tochpan o “cima del conejo” se encuentra en la población de los Ídolos y está formado por construcciones  elaboradas con cantos rodados. Dispone de cuatro patios rectangulares unidos entre si, limitados por plataformas y montículos parcialmente desmontados. Algunos de los basamentos alcanzan hasta 5 m. de altura y presentan en sus partes exteriores  recubrimientos de laja. Lo más impresionante  son sus esculturas labradas.

Muchas de ellas son figuras antropomorfas que dan fe de la existencia de grandes artistas en la antigua urbe.

Una muestra de ellas se expone en el jardín conocido como los Ídolos Colosales localizado en el centro de Misantla. Muchas piezas arqueológicas encontradas en este lugar se exponen en diferentes centros de públicos de Misantla y el Museo de Antropología  de Xalapa.

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