En ese entonces de 1970 México era un país que intentaba figurar como uno de los países democráticos, nuestro país era gobernado por el reciente electo Presidente Luis Echeverría Álvarez, (1970-1976) recordado por aquella frase de “arriba y adelante”, la clase empresarial lo llamaba “populista”.
Para ese entonces el joven Jesús Ibarra Piedra quien estudiaba medicina en la Universidad Autónoma de Nuevo León quien ha sido mencionado como uno de los fundadores de la “Liga Comunista 23 de septiembre” utilizando el sobrenombre de Rafael, en esa época era muy común que los jóvenes se inmiscuyeran en diversos temas sociales, la agitación social era intensa.
Un hecho marcaría la vida de Jesús Ibarra Piedra, el asesinato del empresario regiomontano Eugenio Garza Sada quien intentó ser secuestrado por varias personas en Monterrey el 17 de septiembre de 1973 que en su momento se dijo eran integrantes de la “Liga Comunista 23 de septiembre” un hecho que cimbró a la clase empresarial, desafortunadamente Garza Sada murió aquel trágico día cuando se pretendía secuestrarlo.
En aquella turbulenta época, se mencionó el nombre de Jesús Ibarra Piedra en el secuestro y asesinato de Garza Sada por lo que fue perseguido por la justicia mexicana y se dijo en su momento que fue detenido posteriormente por la Dirección Federal de Seguridad (DFS) ya desaparecida y que dirigió el ex gobernador de Veracruz Fernando Gutiérrez Barrios quien mucho sabía del tema, ahí empezó la lucha de sus madre Rosario Ibarra de Piedra quien lo buscó afanosamente, nunca se volvió saber nada de Jesús, Doña Rosario se convirtió en una activista política, fundó el comité ¡ Eureka! dedicada a buscar personas desparecidas y fue la primera mujer candidata a la Presidencia de la República en 1982.
La vida de Doña Rosario fue marcada por la lucha social de aquellos años, pero lo que señalaría su existencia fue la desaparición de su hijo Jesús, lucha que la llevó a buscarlo sin éxito, Rosario Ibarra de Piedra, reclamó a gobiernos mexicanos a los que consideraba represores.
Jesús nunca apareció, su nombre se perdió en el anonimato de los muchos desaparecidos rescatado por la férrea lucha de su madre por encontrarlo, datos que hoy cobran relevancia por el fallecimiento su madre suscitado el 9 de abril de este 2022, desaparición a la que todo mundo tiene derecho a saber qué pasó, en paz descanse Rosario Ibarra de Piedra.
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