Algo muy recurrente en estos días de pandemia es ver como adultos mayores tienen la necesidad imperiosa de salir a las calles a buscar el sustento, algo que siempre ha sucedido basta recordar viejecitos que vivieron al amparo de sus familiares, amistades, de sus vecinos, en fin muchas circunstancias, todo conocemos una historia de estas pero lo común era ver como sus familiares se hacían cargo de ellos, hoy la situación ha cambiado, las necesidades son otras aun así vemos adultos mayores que siguen en su vida laboral, es parte de su cultura.
Es común ver por las calles adultos mayores que tienen que seguir trabajando, sencillamente si no lo hacen no comen, la pregunta es qué pasa con sus familiares, con sus hijos, una pregunta que muchas de las veces no tiene respuesta o medias, o tienen hijos con severos problemas de salud o de otro tipo que nos les permite hacerse cargo de sus padres con la consigna de ayudarlos en su manutención y pese a que el gobierno ha implementado programas asistenciales, no ha bastado para remediar el problema, en este tenor vemos que muchos de los viejitos son estafados o engañados ya que la tecnología los ha rebasado, un simple cajero en un Banco los limita, claro hay otros adultos mayores que trabajan porqué así lo han hecho toda su vida.
En esto hay una cuestión recurrente, es el decir que el gobierno se haga cargo de ellos- de aquellos que no tienen apoyo familiar- tomar responsabilidades que obviamente competen a los familiares, no hay capacidad para absorber todo esto, quizá esto sea necesario en casos extremos cuando así lo dictan las políticas públicas pero creemos que las instancias gubernamentales no son las indicadas para resolver algunos problemas familiares.
Es doloroso ver a un adulto mayor que se supone debería estar en casa, después de una larga de vida de trabajo tenga que seguir en la búsqueda diaria de sustento, sin la atención, adultos que cumplieron con su ciclo de vida, sacaron adelante a sus hijos pero no hay respuesta a esa acción.
Un tema en que usted, todos debemos tener presente, reflexionarlo y hacer algo por nuestra gente adulta mayor, por su bienestar.
Fotos: Crédito correspondiente.
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