No lo queremos entender pero esto del Covid-19 sigue latente, la  amenaza está ahí, lo entendemos cuando nos pasa y adquirimos  el temible virus en tanto relajamos las medidas sanitarias y acudimos a lugares donde hay   aglomeraciones u otros lugares donde adquirimos la terrible enfermedad.

En las últimas fechas hemos visto como la confianza se torna como asunto cotidiano de manera muy específica en jóvenes que asisten a fiestas y lugares públicos donde obviamente  las medidas se relajan, no hay poder humano que los haga entrar en razón, finalmente quizá ellos libren la situación merced a su juventud, los que sufren las consecuencias son sus familiares mayores y es que en más de una ocasión nos enteramos que una  persona que estaba recluida, se contagió de Covid-19, se supone que alguien cercano se lo transmitió, sea muy cuidadoso en esto.

Se habla  ya de una cuarta oleda, muy preocupante y que debe encender los focos rojos en todos, un tema que no debe ser desatendido y es que vienen días difíciles sanitariamente hablando.

Cuide su salud y su vida, la de terceros está en riesgo, escuche su yo interior.

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