Siempre hemos pensado que Don Ricardo Ahued es un excelente candidato para ocupar la la alcaldía de Xalapa de de lujo diríamos, su entrada al escenario político un tanto forzada por las condiciones imperantes en la capital del estado donde desgobierna Hipólito Rodríguez que en esencia ha ejercido un mal gobierno que ponía en juego para MORENA retener el poder.
Es ahí donde entra en juego político la persona de Ricardo Ahued, prácticamente para salvar a MORENA de la debacle que se vaticinaba en Xalapa, se requería un candidato fuerte, con una buena imagen, me hubiese gustado verlo en la gubernatura de Veracruz, en fin son meras elucubraciones.
En este contexto, el día domingo en la ciudad de Xalapa, se llevó a cabo una mega marcha, una demostración de fuerza para muchos innecesaria, que deja el sabor de las viejas costumbres de antaño, el acarreo, una manera tradicional de hacer política que NO nos dice nada, el pueblo sabe que el asistir a un evento político, requiere de traslado de personas, lo que se conoce como “acarreo” mismo que se suscita el día de las elecciones, con sus diversas variantes.
Día con día, se va sofisticando el acarreo una política de antaño como sucedió en Xalapa pero que no pierde vigencia, un asunto engañoso, que está más que demostrado, la asistencia de personas a un evento no significa que el día de las elecciones sufraguen a favor del candidato que los convocó, la soledad de las urnas es definitiva.
Un asunto para reflexionar.
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