Este 14 de marzo se cumplen 10 años de la desaparición forzada de un gran amigo, el Profr. Carlos René Román Salazar sucedido en Oaxaca, Carlos se destacó como un gran luchador por el magisterio, su desaparición, es el signo violento de nuestros días .Este fue el trabajo que publiqué el 14 de marzo de 2017, hoy sigue teniendo vigencia.
Conocí a Carlos René Román Salazar en el verano del ya lejano 1972 en la Normal Rural “Lázaro Cárdenas del Río” en Tenería, Edo. de México, compañero y amigo en esa añorada etapa de nuestras vidas estudiantiles.
Llegamos a la escuela muy jóvenes como todos aquellos que en esa época ingresamos a nuestra querida Normal, llevando en nuestro equipaje un cúmulo de sueños e ilusiones.
La mayoría de compañeros provenía de los estados de Morelos, Estado de México, Puebla, Tlaxcala, Guerrero entre otros. Desde la época estudiantil Carlos René, a quien por su fortaleza física le decíamos el “ Oso” oriundo de Oaxaca dio muestras desde su juventud de un carácter férreo, serio, formal en sus pláticas, un tanto callado y taciturno, de cuerpo robusto y cabello rizado, era afecto a la lectura y aplicado en sus clases, buen estudiante, así lo recuerdo.
Ese mismo Carlos René al paso de los años regresó a su natal Oaxaca donde radicaba en Villa de Los Laureles de Santa Cruz Xoxocotlán, Oax. donde practicaba la docencia y a la vez participaba en el quehacer sindical en la combativa Sección XXII en ese tiempo dirigida por el Profr. Azael Santiago Chepi donde entre otras cosas, Carlos Román participaba en acciones de las Brigadas Móviles de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, (APPO) una tarea delicada acorde a la ideología que cimentó en la Normal de Tenería.
En ese tiempo la situación política magisterial en Oaxaca era y sigue siendo sumamente delicada, los líderes sindicales estaban y siguen estando en la mira del gobierno, muy vigilados lo cual los hacía vulnerables, era el caso de Carlos René Román Salazar que no se arredró ante nada y es que conociéndolo, respondía a su ímpetu y a su ideología, su participación en la Sección XXII fue relevante.
Unos meses antes de su desaparición forzada que se suscitó la tarde del 14 de marzo del 2011, me encontré con Carlos René en Reyes Mantecón, Oax. en una reunión de compañeros, ahí platicamos ampliamente, me comentó de su tarea sindical y de los peligros que encerraba su práctica dado el contexto político que se vivía en la entidad por lo tanto su participación lo ponía en cierta vulnerabilidad pero estaba consciente de ello sin imaginar las consecuencias trágicas que se darían meses después con su lamentable desaparición, le quedaba claro que ser una voz crítica contra el sistema era muy peligroso, su militancia en la Sección XXII a eso lo había llevado pero era un firme convencido que se tenía que luchar para que el magisterio siguiera reivindicándose de manera digna, decía que el maestro debería ser libre en todo pero más en su pensamiento.
En el próximo mes de marzo se cumplirán 6 años de su desaparición, investigaciones se han realizado sin resultados, las conjeturas son muchas pero lo evidente es que su voz fue acallada por su ideología, algo que es una práctica común con aquellos disidentes incómodos para el gobierno. Carlos René Román Salazar pagó el precio por hablar con la verdad, por su acendrado sindicalismo un tanto radical pero toda voz debe ser válida, Carlos siempre fue claro en sus ideas de ahí su participación en la política sindical de la Sección oaxaqueña que tanta presencia ha tenido en la vida magisterial.
Hoy a la distancia, lo recuerdo y rememoro los años en que nos formamos como docentes, de las pláticas y vivencias que compartimos durante nuestra formación.
Sea cual sea el lugar en que se encuentre Carlos René, le deseo encuentre la paz y me quedo con la reflexión de que toda lucha no es vana.
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