Como bien decía un buen amigo, está lejos pero no por ello deja de inquietar, nos referimos al METRO de la CDMX, quien se ha visto colapsado.

Le contamos: el METRO desde el siglo pasado ha sido vital en la comunicación de la gran metrópoli, hoy nos enteremos que en días pasados se quemó la subestación que comanda ese transporte, es decir el cerebro que en un día normal mueve a más de un millón de personas.

Desde el año de 2013 bajo la administración de Miguel Ángel Mancera, el METRO subió a 5 pesos cuando la realidad el costo era de 12 pesos y pese a ello el transporte tendría que tener un multimillonario apoyo gubernamental, es decir de nuestros impuestos, en realidad cada viaje en el METRO está subvencionado.

Hoy vemos en la CDMX gente en aglomeraciones cuando se supone que debería guardar la sana distancia, eso es un chiste, las personas  se encuentra desesperadas, exponiéndose a contagios  y con una  red de transporte alterno saturada y es que se habla de meses para que METRO pueda recuperar su normalidad, las siete plagas a la CDMX se hicieron presente.

Ser pobre y vivir en aquella ciudad es un castigo,  se está padeciendo lo inimaginable, pandemia, transporte, comercios cerrados, crisis económica, crimen organizado en fin pareciera que el castigo divino se hizo presente.

Mal  panorama¡¡¡¡

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