En Misantla como en muchos lugares, el Covid-19 afectó de manera brutal nuestra vida, no se diga de la economía que es un sector estratégico del país, así vemos muchos negocios contraídos, restaurantes sin gente, comercios con las cortinas abajo o sin compradores derivado de la falta de circulante, hoteles sin clientela, pequeños comerciantes que tratan de sobrevivir, taxis vacíos, en fin, toda una terrible consecuencia es lo que se observa en las calles donde la pobreza se acentúa, la sociedad civil hace todos los esfuerzos para atenuar el mal sin embargo vemos como personas siguen falleciendo.
En todo este ambiente se da el alza en los productos de la canasta básica, cada día muchas familias sufren para conseguir el sustento diario, no hay dinero es la frase más socorrida y tienen toda la razón, nuestra economía está prácticamente en los suelos, es común escuchar en voz de de Alma, madre soltera pero my luchadora:
La vida social, la estudiantil entre otras prácticamente desaparecieron, la pandemia obligó a ella sin embargo pese a que vemos que esto del Covid-19 no ha terminado, la población se relajó, algo muy peligroso, vemos en las calles gente sin cubrirse, niños, mujeres gente adulta circulando sin la menor protección, personas que vienen del campo y que pueden llevar la enfermedad a sus comunidades pero que no piensan que esto de la pandemia es algo que no puede traer consecuencias funestas.
Ante un futuro nada bueno, todos debemos de cooperar para contribuir en la recuperación de todo aquello que hemos perdido, si sale, hágalo con mucha responsabilidad, la tarea es de todos.
Seamos conscientes, responsables y tomemos las medidas pertinentes, si queremos seguir adelante, por el bien de todos, cuidémonos.
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