Aquellos eran días de fiesta en el pueblo, la gente mayor ya se había preparado para la “festividad” cuya fecha culminante era el 15 de agosto, día en que se festejaba a la Santa Patrona, La Virgen de la Asunción.
La gente habían trabajado duro para que la familia disfrutara de esa gran festejo en Misantla, nuestra gente del campo, había realizado un gran esfuerzo trabajando para juntar “quintos” y así poder gastarlos en la feria.
Eran días arraigados para que la familia “estrenara” y es que en la tradicional feria de aquellos días era motivo para comprar ropa a toda la familia o bien que los chiquillos ganaran sus “fierros” con antelación para así poder comprarse lo que quisieran, días en que los zapatos rechinaban de nuevos y las mujeres lucían sus vestidos que previamente hacían las costureras del pueblo, también era costumbre arraigada comprar las cobijas y enseres diversos para la cocina y casa que nos ofertaban los gritones de toda feria.
Visita obligada era a la Iglesia, ir a venerar la Virgen de la Asunción que como ya dijimos es la Santa Patrona de la ciudad, los padres te decían que se tenía que ir a ver a la Virgen a la Iglesia, a darle gracias por todos los favores recibidos, por la salud, por los dones, siempre había un motivo especial para llegar al templo cristiano.
Días en que se disfrutaba en el atrio de la Iglesia el actuar de los “Tocotines” que es una danza autóctona de Misantla muy tradicional que data de muchos años que se conserva y que nos recuerda la llegada de los españoles a nuestra región, días de feria donde no podían faltar los “Voladores de Papantla”
En aquellos años de los 60s 70s y antes, la Feria de Misantla se celebraba en las calles del centro de la ciudad, el Parque Morelos era el escenario principal, cuyas calles aledañas era el sitio idóneo para instalar los juegos mecánicos, calles que se convertían en baños públicos dado que no existían normas que dijeran lo contrario, días muy diferentes a la actualidad, era parte de nuestra cultura popular.
No podía faltar la “toreada” que se realizaba en plazas improvisadas, la vi instalarse en donde hoy están los juegos infantiles, frente al Panteón Municipal antes se instaló frente al llano que existió frente al Mercado Municipal, muchos y renombrados toreros como el Efrén Benitez “El cordobes”, Curro Rivera entre otros actuaron en el Misantla de aquella época, hermosos y recordados tiempos.
Inolvidables eran los bailes donde se presentaban las grandes orquestas del momento en escenarios como la planilla de Don Lencho Castillo en la calle Obregón o bien la calle 5 de mayo o en la Constitución para que después la gente disfrutara de los variados antojitos misantecos.
Días que eran la delicia de grandes y chicos, calles que se veían pletóricos de puestos de todo tipo, sin faltar aquellos famosos lugares en que las empresas cerveceras promovían espectáculos para adultos donde se invitaba a consumir aquellas “aguas”, eran otros tiempos, diría un amigo y claro sin faltar los puestos de frutas como manzanas, peras, tunas, nueces, etc. donde también se instalaban los comerciantes que venían de fuera a expender todo tipo de dulces y chácharas, el escenario era la calle Zaragoza, ahí por donde hoy está ubicado Banamex.
La Feria de Misantla ha evolucionado al paso de los años, la modernidad ha impedido que las ferias se instalen en las calles del centro, entendible, con ello se terminaron los días aquellos de fiestas netamente populares dando paso así a la nueva etapa donde predominan los nuevos espectáculos, todo va cambiando y las ferias no son la excepción.
Nuestra ciudad es un lugar que guarda sus tradiciones y costumbres como lo es la feria de agosto, que con el paso de los años ha evolucionado pero que se recuerda como una fecha, quizá la más importante de aquella Misantla que ya se fue.
Esa era nuestra tradicional feria.
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